La diabetes gestacional en el embarazo puede ocasionar al recién nacido un problema llamado macrosomía, es decir, que nazca con: un peso mayor a cuatro kilogramos, que lo pone en riesgo de presentar hipoglucemia, hiperbilirrubinemia y ,problemas respiratorios a corto plazo y es desencadenante de obesidad, riesgo cardiovascular y síndrome metabólico a largo plazo.
A la madre le incrementa el riesgo de trastornos hipertensivos (hipertensión gestacional y preeclamsia), parto pretérmino, lesiones del tracto genital inferior, mientras que en el puerperio puede sufrir infecciones de herida quirúrgica.
El sobrepeso u obesidad de la madre, la presencia de diabetes en familiares directos o en embarazos previos, así como la edad mayor a 25 años, predisponen a la mujer embarazada a desarrollar diabetes gestacional.
Especialistas explicán que hay diferentes criterios para el diagnóstico de la diabetes gestacional y se basan en la medición de glucosa en ayuno, a la hora y a las dos horas después de una carga de glucosa.
Este tipo de diabetes es más común después de las 20 semanas de gestación, debido al incremento en la producción de hormonas derivadas de la placenta que regulan que regulan el metabolismo de los carbohidratos.
Después de la terminación de embarazo, en mujeres que cursaron el embarazo con diabetes gestacional se recomienda, realizar nuevamente la curva de tolerancia oral a la glucosa, debido a que la enfermedad persiste en 3 por ciento de estas mujeres, entre 8 y 10 por ciento presenta prediabetes y en 85 por ciento desparece.
Para reducir el riesgo de diabetes gestacional recomendó a la mujer mantener su peso normal de acuerdo con su estatura, y si tiene sobrepeso u obesidad, apegarse a un régimen dietético recetado por un especialista.