Irónicamente, muchos de los medicamentos que se usan para tratar la depresión también pueden suprimir su deseo sexual y dificultar la erección, y pueden causar un retraso en el orgasmo.
Alcohol
Podría considerar tomar algunas bebidas para animarse, pero el exceso de alcohol podría hacer que le sea más difícil terminar el acto. El consumo excesivo de alcohol puede interferir con las erecciones, pero los efectos suelen ser temporales. La buena noticia es que el consumo moderado de alcohol, uno o dos tragos al día, podría tener beneficios para la salud, como reducir los riesgos de enfermedades cardíacas. Y esos riesgos son similares a los riesgos de disfunción eréctil.
Medicamentos
El contenido de su botiquín podría afectar su rendimiento en el dormitorio. Una larga lista de medicamentos comunes puede causar disfunción eréctil, incluidos ciertos medicamentos para la presión arterial, medicamentos para el dolor y antidepresivos. Pero no deje de tomar ningún medicamento sin consultar primero con su médico. Las drogas ilegales como las anfetaminas, la cocaína y la marihuana también pueden causar problemas sexuales en los hombres.
Estrés
No es fácil sentirse de humor cuando se siente abrumado por las responsabilidades en el trabajo y en el hogar. El estrés puede hacer mella en muchas partes diferentes de su cuerpo, incluido su pene. Haga frente al estrés realizando cambios en el estilo de vida que promuevan el bienestar y la relajación, como hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente y buscar ayuda profesional cuando sea apropiado.
Enfado
La ira puede hacer que la sangre se precipite a su cara, pero no al lugar donde la necesita cuando quiere tener relaciones sexuales. No es fácil sentirse romántico cuando estás enfurecido, ya sea que tu ira esté dirigida a tu pareja o no. La ira no expresada o la ira expresada incorrectamente puede contribuir a problemas de rendimiento en el dormitorio.
Ansiedad
Preocuparse por no poder actuar en la cama puede hacer que sea más difícil hacerlo. La ansiedad de otras partes de su vida también puede extenderse hacia el dormitorio. Toda esa preocupación puede hacerte temer y evitar la intimidad, lo que puede derivar en un círculo vicioso que pone a prueba tu vida sexual y tu relación sexual.
Extensión de mediana edad
Llevar kilos de más puede afectar su rendimiento sexual y no solo reduciendo su autoestima. Los hombres obesos tienen niveles más bajos de la hormona masculina testosterona, que es importante para el deseo sexual y para producir una erección. El sobrepeso también está relacionado con la presión arterial alta y el endurecimiento de las arterias, lo que puede reducir el flujo de sangre al pene.
Auto imagen
Cuando no te gusta lo que ves en el espejo, es fácil asumir que a tu pareja tampoco le gustará la vista. Una autoimagen negativa puede hacer que te preocupes no solo por el aspecto que tienes, sino también por el rendimiento que tendrás en la cama. Esa ansiedad por el rendimiento puede hacer que estés demasiado ansioso para siquiera intentar el sexo.
Bajo líbido
La libido baja no es lo mismo que la disfunción eréctil, pero muchos de los factores que ahogan una erección también pueden disminuir su interés en el sexo. La baja autoestima, el estrés, la ansiedad y ciertos medicamentos pueden reducir su deseo sexual. Cuando todas esas preocupaciones están relacionadas con hacer el amor, tu interés en el sexo puede caer en picada.
Tu salud
Muchas condiciones de salud diferentes pueden afectar los nervios, los músculos o el flujo sanguíneo que se necesita para tener una erección. La diabetes, la presión arterial alta, el endurecimiento de las arterias, las lesiones de la médula espinal y la esclerosis múltiple pueden contribuir a la disfunción eréctil. La cirugía para tratar problemas de próstata o vejiga también puede afectar los nervios y los vasos sanguíneos que controlan una erección.
Cómo resolver problemas de erección
Puede ser vergonzoso hablar con su médico acerca de su vida sexual, pero es la mejor manera de recibir tratamiento y volver a tener intimidad con su pareja. Su médico puede identificar la fuente del problema y puede recomendar intervenciones de estilo de vida como dejar de fumar o perder peso. Otras opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos para la disfunción eréctil, tratamientos hormonales, un dispositivo de succión que ayuda a crear una erección o asesoramiento.