Harvard Medical School
¿Necesita otra razón para reducir el consumo de alimentos con grandes cantidades de azúcar añadido? Hacerlo podría ayudar a prevenir los cálculos renales, según un estudio publicado en línea el 4 de agosto de 2023 por Frontiers in Nutrition.
En un análisis de 28.303 adultos (el 48% de ellos hombres) durante 11 años, los que consumían el 25% o más de sus calorías diarias de azúcares añadidos tenían un riesgo un 88% mayor de desarrollar cálculos renales en comparación con los que mantenían su ingesta de azúcares añadidos a menos del 5% de sus calorías diarias.
¿La posible relación? Otras investigaciones han demostrado que el azúcar aumenta la cantidad de calcio en la orina, y que el exceso de calcio puede aumentar el riesgo de formación de cálculos.
Además, los azúcares añadidos pueden provocar un aumento de peso, que se asocia a hipertensión, resistencia a la insulina, síndrome metabólico y diabetes, todos ellos considerados factores de riesgo de cálculos renales, según los investigadores.
El azúcar añadido se definió como cualquier azúcar introducido en la preparación o el procesamiento de alimentos y bebidas, y no los azúcares naturales que se encuentran en alimentos como la leche y la fruta.
Algunos ejemplos de azúcar añadido son el azúcar moreno, el azúcar blanco, el jarabe de caña, el jarabe de maíz y la melaza.
Los alimentos con azúcar añadido más comunes son las bebidas azucaradas, como los refrescos y las bebidas energéticas.
Sin embargo, no está claro si estas bebidas en particular o los alimentos procesados con alto contenido en azúcar, como los aperitivos, las galletas, los pasteles y los cereales, son los principales responsables del riesgo de cálculos renales.