La verdad sobre el dolor de espalda
El dolor de espalda es muy frecuente. De hecho, el 80% de las personas sufrirá un dolor de espalda importante en algún momento de su vida. Los síntomas del dolor de espalda varían de una persona a otra. Pueden aparecer en la parte superior o inferior de la espalda, y ser agudos o sordos, duraderos o breves. Los mitos sobre el dolor de espalda también son comunes. ¿Puede reconocer los mitos y realidades que se exponen a continuación?
Mito: Siéntate siempre derecho
Ya sabes que encorvarse en las sillas es malo para la espalda. Sin embargo, sentarse demasiado recto y quieto también puede irritar la espalda.
Para aliviar el dolor de espalda provocado por estar sentado mucho tiempo, de forma intermitente, prueba a inclinarte hacia atrás en la silla con los pies en el suelo y con una ligera curva en la parte baja de la espalda. Además, ponte de pie durante parte del día cuando sea posible (por ejemplo, mientras hablas por teléfono o lees).
Mito: No levantar objetos pesados
Levante objetos correctamente para proteger su espalda del dolor. Al levantar objetos, lo más importante es la forma de hacerlo, no sólo el peso. Al levantar objetos, intenta estar lo más cerca posible del objeto, poniéndote en cuclillas para realizar el levantamiento. Utiliza las piernas para levantar.
No tuerzas el cuerpo ni te dobles durante el levantamiento, pero ten cuidado, no intentes levantar un peso superior a tu capacidad.
Mito: El reposo en cama es siempre lo mejor
¿El reposo en cama es siempre lo mejor para el dolor de espalda? El reposo en cama puede ayudar en caso de distensión o lesión aguda de espalda. Pero no es cierto que deba permanecer en cama. A veces, permanecer inmóvil en la cama puede empeorar el dolor de espalda.
El reposo estricto en cama era antes un consejo médico habitual para el dolor de espalda. Pero hoy en día es más probable que los médicos recomienden una actividad moderada durante la curación.
Mito: El dolor se debe a una lesión
Si levantas objetos pesados en el trabajo de forma habitual, es más probable que tengas dolor de espalda. La postura y el peso de los objetos que transportas pueden provocar o agravar el dolor. Pero los trabajadores con empleos sedentarios son en realidad más propensos a sufrir lesiones discales que los que son moderadamente activos en el trabajo.
Y hasta el 85% de las personas que padecen dolor de espalda no recuerdan el momento concreto en que se produjo. Esto sugiere que hay muchas otras causas más probables de dolor de espalda que las lesiones, como la degeneración discal, las infecciones y las enfermedades hereditarias, como la espondilitis anquilosante.
Verdad: Más kilos, más dolor
Mantenerse en forma ayuda a prevenir y aliviar el dolor de espalda. El dolor de espalda es más frecuente en las personas que no están en forma o tienen sobrepeso. Quienes sólo hacen ejercicio de forma intermitente (los guerreros de fin de semana) corren un mayor riesgo de sufrir lesiones de espalda.
Mito: delgado significa sin dolor
Las personas demasiado delgadas también pueden correr el riesgo de padecer dolor de espalda, sobre todo las que sufren trastornos alimentarios y osteoporosis.
Mito: El ejercicio es malo para el dolor de espalda
El ejercicio regular es muy bueno para prevenir el dolor de espalda. En realidad, para las personas con una lesión de espalda aguda, a veces se recomienda un programa de ejercicio suave y guiado. Suele comenzar con ejercicios suaves que aumentan gradualmente de intensidad.
Cierto: la atención quiropráctica puede ayudar
Algunos pacientes afirman que la manipulación vertebral y los masajes pueden ayudarles a aliviar el dolor lumbar, mientras que otros pueden obtener poco o ningún alivio del dolor.
Verdadero: La acupuntura puede aliviar el dolor
La acupuntura puede ser útil para aliviar muchos tipos de dolor de espalda que no responden a otros tratamientos. El yoga, la relajación progresiva y la terapia cognitivo-conductual también pueden ser beneficiosos para el dolor lumbar en algunas personas.
Mito: Un colchón firme siempre es mejor
La respuesta de las personas a la firmeza del colchón es diferente. Un estudio realizado en España demostró que las personas que dormían en un colchón de firmeza media (con una puntuación de 5,6 en una escala de 10 puntos de duro a blando) tenían menos dolor de espalda e incapacidad que las que dormían en un colchón firme (2,3 en la escala). Tenga en cuenta que otras escalas de colchones son inversas (de blando a duro).
Mito: La hernia discal requiere cirugía
Más del 70% de las veces se desconoce la causa del dolor de espalda. Incluso cuando las pruebas confirman que un disco está dañado, es posible que no necesite cirugía. Los estudios de resonancia magnética demuestran que cuando un disco se hernia (abulta, se rompe o sobresale) la zona dañada del disco suele mejorar por sí sola pasado un tiempo.
Al cabo de seis semanas, el 90% de las hernias discales habrán mejorado gradualmente. La mayoría de los especialistas recomiendan el tratamiento sin cirugía como primera medida. Si el dolor de espalda no ha mejorado con una terapia más conservadora, entonces puede recomendarse la cirugía.
Mito: Las radiografías y las resonancias magnéticas siempre pueden encontrar la causa
Las máquinas que pueden mirar en el interior del cuerpo -radiografías, resonancias magnéticas, tomografías computarizadas- no siempre funcionan bien para el dolor de espalda. La verdad es que las anomalías de la columna vertebral son tan frecuentes en las personas que no tienen dolor de espalda como en las que sí lo tienen. Y si los músculos sufren espasmos o los ligamentos están distendidos, no aparecerán en ninguna de esas pruebas de imagen. Por eso suele ser más útil una exploración física completa.
Mito: El dolor de espalda suele ser incapacitante y crónico
Los problemas de espalda suelen ser muy dolorosos al principio. Pero la mayoría de las personas mejoran rápidamente en el transcurso de unas semanas, y suelen mejorar aún más al cabo de unos meses. Aun así, es habitual que el dolor de espalda reaparezca de vez en cuando. La buena noticia es que sólo un pequeño porcentaje de los que padecen dolor de espalda quedan incapacitados por su dolencia. La mayoría puede reanudar sus actividades favoritas con relativa rapidez.
Mito: Dolor importante = Lesión importante
No necesariamente. El dolor es más complicado de lo que se piensa. Dos personas con problemas de espalda muy similares pueden manifestar niveles de dolor muy diferentes. La capacidad del cerebro para percibir y expresar el dolor parece estar más «afinada» en unas personas que en otras. Los factores personales y ambientales, así como la genética, influyen en la percepción del dolor. Por lo tanto, cuando se trata de la espalda, un dolor extremo no siempre implica una lesión grave.
Mito: Estar sentado todo el día provoca dolor lumbar
¿Es usted un oficinista? Si pasas todo el día sentado en el trabajo, lo notarás en la espalda. Pero, ¿sentarse todo el día en el trabajo provoca dolor de espalda? Debería ser una buena noticia para los oficinistas de todo el mundo que la respuesta parezca ser «no». Después de revisar 24 estudios que buscaban asociaciones entre el trabajo de oficina y el dolor lumbar, una revisión concluyó que no había pruebas de ninguna conexión entre ambos.
Verdad: Tus creencias influyen en tu mejora
¿Puede creerlo? Lo que crees puede influir en tu dolor de espalda. Una buena razón para separar el mito del dolor de espalda de la realidad. Los estudios demuestran que cuando los pacientes creen que tienen un problema estructural grave en la espalda, son más propensos a desarrollar dolor lumbar crónico.
Lo mismo ocurre con las personas que descansan más de lo necesario y con las que no consiguen controlar el dolor de espalda. Son buenas razones para buscar un médico o fisioterapeuta con experiencia en el tratamiento del dolor de espalda. Con la información y los consejos adecuados, es posible que pronto se encuentre en el camino de la recuperación del dolor de espalda.