Friday, April 18, 2025
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Conmoción cerebral en niños: Lo que hay que saber y hacer

Harvard Medical School

Los consejos de los expertos sobre cómo ayudar a niños y adolescentes a recuperarse de una conmoción cerebral han cambiado en los últimos años.

La conmoción cerebral es una de las lesiones cerebrales más frecuentes, que afecta a unos dos millones de niños y adolescentes cada año.

Es un tipo particular de lesión que se produce cuando un golpe en la cabeza o en cualquier otra parte del cuerpo hace que el cerebro se mueva de un lado a otro dentro del cráneo.


Es posible sufrir una conmoción cerebral después de lo que podría parecer una lesión menor, como un fuerte empujón por detrás o un choque entre dos jugadores en un partido de fútbol o fútbol americano.


¿Cuáles son los signos y síntomas de una conmoción cerebral?

Dado que la lesión puede no parecer tan importante desde fuera, es importante conocer los síntomas de una conmoción cerebral. Hay muchos síntomas posibles, entre ellos:

  • desmayo (puede ser síntoma de una lesión cerebral más grave)
  • dolor de cabeza
  • mareos
  • cambios en la visión
  • molestias por la luz o el ruido
  • confusión o sensación de desorientación
  • problemas de memoria (como dificultad para recordar detalles de la lesión) o de concentración
  • problemas de equilibrio o coordinación
  • cambios de humor.

Algunos de estos síntomas son visibles para los demás y otros son percibidos por la persona que ha sufrido la conmoción cerebral. Por eso es importante conocer los signos y hacer las preguntas adecuadas a un niño que ha sufrido una lesión.

A veces los síntomas pueden no ser evidentes de inmediato, pero aparecen en los días siguientes a la lesión. El sitio web Heads Up de los CDC contiene mucha información útil sobre cómo reconocer una conmoción cerebral.

¿Cómo puede evitarse un daño cerebral mayor?

La principal razón por la que es importante reconocer a tiempo una posible conmoción cerebral es que lo peor que se puede hacer después de sufrir una conmoción cerebral es sufrir otra.

El cerebro es vulnerable después de una conmoción cerebral; si se lesiona de nuevo, los síntomas pueden ser más duraderos -o incluso permanentes, como en los casos de encefalopatía traumática crónica (ETC), una afección que se ha observado en jugadores de fútbol americano y otras personas que han sufrido repetidos traumatismos craneoencefálicos.

Si existe la posibilidad de que un niño haya sufrido una conmoción cerebral durante una competición deportiva, debe dejar de jugar y recibir atención médica.

Es importante recibir atención médica cada vez que se sospeche una posible conmoción cerebral, tanto para asegurarse de que no hay una lesión cerebral más grave como para hacer una buena evaluación de los síntomas, de modo que puedan controlarse a lo largo del tiempo.

Hay algunos cuestionarios de detección que utilizan los médicos y que pueden volver a utilizarse en los días y semanas posteriores a la conmoción cerebral para ver cómo mejora el niño.

¿Qué ayuda a los niños a recuperarse tras una conmoción cerebral?

Los expertos se han esforzado por averiguar cómo proteger el cerebro tras una conmoción cerebral. Durante mucho tiempo, la recomendación fue descansar y hacer muy poco. Esto significaba no hacer ejercicio, no ir al colegio, ni siquiera leer o ver la televisión. A medida que los síntomas mejoraban, las restricciones se iban levantando gradualmente.

Con el tiempo, sin embargo, la investigación demostró que no sólo no era necesario tanto reposo, sino que era contraproducente. Resulta que reincorporar a los niños a su vida cotidiana y a la actividad física es seguro y conduce a una recuperación más rápida. Los expertos siguen recomendando el reposo y la reincorporación gradual a las actividades, pero las directrices ya no son tan estrictas como antes.

Una nota importante: un profesional médico debe guiar las decisiones para pasar del reposo a una actividad ligera, y de ahí gradualmente a actividades moderadas y luego regulares en función de cómo se encuentre el niño. Este proceso gradual puede durar días, semanas o más, en función de las necesidades del niño.

Los padres, los entrenadores y las escuelas pueden ayudar a apoyar al niño o adolescente en su regreso a la escuela y a sus actividades y deportes.

Algunos niños podrán reincorporarse rápidamente a sus actividades habituales. Pero para otros puede llevar semanas o incluso meses. Los colegios y los entrenadores deportivos deben trabajar con los niños para apoyarles en su recuperación. Algunos niños desarrollan síndromes postconmocionales con dolor de cabeza, fatiga y otros síntomas. Es poco frecuente, pero puede ser muy incapacitante.

¿Cómo pueden ayudar los padres a prevenir las conmociones cerebrales?

No siempre es posible prevenir las conmociones cerebrales, pero hay cosas que los padres pueden hacer:

  • Asegurarse de que los niños utilizan el cinturón de seguridad y otros sistemas de retención adecuados en el coche.
  • Establecer normas de seguridad claras y supervisar a los niños cuando juegan, sobre todo si montan en bicicleta o se suben a árboles o estructuras de juego.
  • Dado que al menos la mitad de las conmociones cerebrales se producen durante la práctica deportiva, es importante que los equipos y los entrenadores respeten las normas de seguridad. Los entrenadores deben enseñar técnicas y habilidades para evitar colisiones peligrosas y otras lesiones.

Hable con los entrenadores de su hijo sobre lo que hacen para mantener la seguridad de los jugadores. Aunque los cascos pueden prevenir muchas lesiones en la cabeza, no evitan las conmociones cerebrales.

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Dr. Benjamin Díaz Curiel

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