Los ensayos de manejo no farmacológico han producido una reducción promedio en migrañas de 40% a 50%, resultados muy similares a los obtenidos en ensayos de fármacos preventivos.
Sin embargo, la base de evidencia para la prevención farmacológica y no farmacológica sigue siendo limitada.
La biorretroalimentación, la terapia cognitivo-conductual y la terapia de relajación son frecuentemente efectivas contra los dolores de cabeza por migraña y se pueden usar de manera complementaria con los tratamientos farmacológicos.
Los estimuladores del nervio occipital pueden ser útiles en pacientes cuyos dolores de cabeza son refractarios a otras formas de tratamiento.