Estas personas informaron de la frecuencia con la que comían carne a la semana (carne procesada, ternera, cordero, cerdo, pollo y pavo), o -si evitaban la carne por completo- si comían pescado o eran vegetarianos o veganos.
Descubrieron que el 52% de las personas comía carne más de cinco veces a la semana, y el 44% cinco o menos veces; el 2% comía pescado pero no carne, y otro 2% era vegetariano o vegano.
Los investigadores siguieron a los participantes durante 11 años para ver quiénes desarrollaban cáncer.
Descubrieron que el riesgo general de cáncer era un 2% menor entre las personas que comían carne cinco veces o menos a la semana, en comparación con las que consumían más.
El riesgo era un 10% menor entre los que sólo comían pescado, y un 14% menor entre los vegetarianos y veganos.
Al analizar cánceres específicos, los investigadores descubrieron que las personas que no comían carne más de cinco veces por semana tenían un riesgo de cáncer de colon un 9% menor que los que comían carne más de cinco veces.
Además, el riesgo de cáncer de próstata era un 20% menor entre los hombres que sólo comían pescado y un 31% menor entre los que seguían una dieta vegetariana o vegana, en comparación con los que comían carne más de cinco veces por semana.
Los expertos advirtieron que un estudio de observación como éste sólo puede mostrar una asociación, no una causa directa.
El estudio tampoco tuvo en cuenta otros hábitos dietéticos y de estilo de vida ni la genética, y no analizó tamaños de ración específicos.
Aun así, los resultados respaldan otras investigaciones que relacionan un menor consumo de carne con un menor riesgo de problemas de salud.