¿Cómo afecta el calor al corazón?
La exposición al calor elevado no sólo aumenta el riesgo de agotamiento e insolación, sino que también puede suponer una carga especial para la salud del corazón. El calor estresa el sistema cardiovascular y hace que el corazón trabaje más.
Esto puede aumentar la posibilidad de sufrir infartos, arritmias cardíacas (latidos irregulares) e insuficiencia cardíaca.
Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, la interacción entre el calor elevado y las enfermedades cardiovasculares contribuye a una cuarta parte de las muertes relacionadas con el calor. 
Y cuanto más alta es la temperatura, mayor es la amenaza. Un estudio reciente publicado en la revista Circulation analizó las tasas de mortalidad cardiovascular durante siete años en Kuwait, donde las temperaturas diurnas pueden alcanzar los tres dígitos en los meses más calurosos.
Los investigadores descubrieron una relación entre el aumento de las temperaturas y el riesgo de muertes cardiovasculares, la mayoría de las cuales se produjeron entre temperaturas de 95º F y 109º F.
“El cambio climático nos está proporcionando más calor, y sin precedentes, que puede ser mortal, especialmente para las personas con enfermedades cardíacas”, afirma el Dr. Aaron Bernstein, director interino del Centro de Clima, Salud y Medio Ambiente Global de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
¿Cómo elimina el cuerpo el calor?
El cuerpo está diseñado para eliminar el calor extra de dos formas principales, cada una de las cuales puede afectar al corazón:
Radiación. Cuando el aire que le rodea es más frío que su cuerpo, usted irradia el calor extra al aire. Este proceso requiere desviar el flujo sanguíneo para que vaya más a la piel.
Evaporación. La evaporación del sudor ayuda a refrescarse al alejar el calor de la piel. Cuando el aire es seco, esto funciona bien.
Pero cuando hace calor y hay humedad, el sudor se queda en la piel mientras la temperatura corporal aumenta.
Cuando la temperatura del aire se aproxima o supera la temperatura corporal, sobre todo cuando hay mucha humedad, el corazón tiene que latir más rápido y bombear con más fuerza para ayudar al cuerpo a eliminar el calor. 
En un día caluroso y húmedo, el corazón puede hacer circular de dos a cuatro veces más sangre por minuto en comparación con un día fresco.
Algunos medicamentos destinados a ayudar al corazón pueden agravar los problemas en los días calurosos.
Por ejemplo, los betabloqueantes ralentizan el ritmo cardíaco y dificultan la capacidad del corazón de hacer circular la sangre con la suficiente rapidez para que el intercambio de calor sea eficaz. Los diuréticos incrementan la producción de orina y aumentan el riesgo de deshidratación.
¿Cómo puede protegerse a sí mismo y a su corazón cuando suben las temperaturas?
Aunque la exposición al calor elevado y a las olas de calor afecta a todo el mundo, tener problemas cardíacos aumenta el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el calor y de ser hospitalizado. Por eso es especialmente importante intentar seguir las estrategias básicas para mantenerse fresco, entre ellas las siguientes:
* Controle las previsiones meteorológicas para saber si hay avisos de calor y permanezca en el interior en esos días. Si en su casa hace demasiado calor, consulte con el departamento de salud de su ciudad para conocer los centros de refrigeración y otras opciones que le ayuden a mantenerse fresco.
Si se aventura a salir al exterior, la noche y las primeras horas de la mañana suelen ser los momentos más frescos. Descanse a la sombra siempre que sea posible.
* Cuando esté al aire libre, intente beber 8 onzas de agua cada 20 minutos. Pon un temporizador para recordártelo.
“Nunca espere a tener sed para beber”, dice el Dr. Bernstein. Si tiene insuficiencia cardíaca, pregunte a su médico cuánto líquido debe beber diariamente, ya que los líquidos pueden acumularse y causar hinchazón. Si toma diuréticos, pregunte cuánto debe beber cuando haga calor.
* Evite los refrescos o los zumos de frutas y limite el alcohol. Los refrescos y los zumos de frutas pueden ralentizar el paso del agua del sistema digestivo al torrente sanguíneo.
Aunque las investigaciones son limitadas, algunos estudios han descubierto que el consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor cuando hace mucho calor.
* Proteja su piel. Las quemaduras de sol afectan a la capacidad del cuerpo para enfriarse y aumentan la deshidratación. 
Lleve un sombrero de ala ancha, gafas de sol envolventes y ropa ligera, de color claro y holgada.
Además, aplique abundante crema solar de amplio espectro o de protección UVA/UVB con FPS 30 o superior en toda la piel expuesta 30 minutos antes de salir. Vuelva a aplicarlo cada hora.



