Wednesday, September 10, 2025

Inténtalo: Pon algo de peso

Harvard Medical School

Llevar un chaleco lastrado es una buena forma de dar más fuerza a tus ejercicios.

Los chalecos lastrados hacen que los ejercicios sean más exigentes y ejercen una presión adicional sobre los huesos, lo que puede ayudar a mantener la masa ósea al estimular el crecimiento de nuevas células óseas.

Pueden llevarse mientras se camina, se corre o se hacen ejercicios con el peso del cuerpo o con el peso libre. Puede llevar el chaleco durante partes de un entrenamiento o durante toda su duración.


Los chalecos lastrados suelen ponerse por encima de la cabeza y cuelgan de los hombros, con una correa ancha que envuelve la parte central para mantenerlos en su sitio.

Hay bolsillos para las pesas alrededor del chaleco, de modo que puedes añadir o quitar para que el entrenamiento sea más o menos exigente.

Los expertos aconsejan utilizar chalecos lastrados que no superen el 10% del peso corporal. Por ejemplo, el peso no debe superar las 18 libras para una persona de 180 libras. Vijay Daryanani, fisioterapeuta del Spaulding Rehabilitation Hospital, afiliado a Harvard, sugiere empezar con dos kilos y aumentar gradualmente la cantidad a medida que se sienta cómodo.

Por ejemplo, después de dos semanas con cinco libras, aumente el peso a 7,5 libras. Dos semanas después, aumente a 10 libras.

No te pongas el chaleco si los movimientos te resultan difíciles o sientes dolor o molestias después de llevarlo. Los chalecos lastrados no son ideales para las personas con problemas de espalda o cuello, así que consulte a su médico si tiene estos problemas.

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Dr. Benjamin Díaz Curiel

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