Harvard Medical School
Según un estudio publicado en la edición electrónica del 6 de noviembre de 2024 de la revista Circulation, tan sólo cinco minutos adicionales de ejercicio vigoroso al día -como subir escaleras o caminar cuesta arriba- podrían ayudar a reducir la presión arterial.
Los investigadores analizaron los datos sanitarios de casi 15.000 personas que participaron en seis estudios individuales en cinco países (con una edad media de 54 años y un 53% de mujeres), todas las cuales llevaban un dispositivo en el muslo para medir la actividad y la presión arterial durante el día y la noche.
La actividad diaria se dividió en seis categorías: sueño, comportamiento sedentario (como estar sentado), caminar despacio, caminar rápido, estar de pie y ejercicio más vigoroso como correr, montar en bicicleta o subir escaleras.
Mediante modelos estadísticos, los investigadores calcularon cómo afectaría a la tensión arterial cambiar un tipo de comportamiento por otro.
Tan sólo cinco minutos más de ejercicio intenso al día redujeron la presión arterial sistólica media (la cifra superior) en 0,68 mm Hg y la presión arterial diastólica media (la cifra inferior) en 0,54 mm Hg.
Los investigadores también descubrieron que la presión arterial sistólica estimada podía mejorar en 2 milímetros de mercurio (mm Hg) si el ejercicio vigoroso sustituía de 20 a 27 minutos de otra actividad diaria.
Si todo el mundo realizara estos cambios, se podría reducir la prevalencia de la hipertensión arterial y las cardiopatías en toda la población, señalaron los autores del estudio.