Harvard Medical School
Los comportamientos de riesgo al volante, como el exceso de velocidad y los frenazos bruscos, son más frecuentes entre los adultos mayores de 65 años a los que se ha diagnosticado depresión que entre los que no padecen este trastorno del estado de ánimo, según un estudio publicado en línea el 30 de diciembre de 2024 por JAMA Network Open.
Los investigadores reclutaron a un total de 395 adultos mayores que estaban dispuestos a que se registrara su comportamiento diario al volante mediante registradores de datos de vehículos comerciales instalados en sus coches. En el grupo había 85 personas con depresión (edad media 69 años, 71% mujeres) y 310 adultos sin el trastorno (edad media 70 años, 49% mujeres). Se siguió su comportamiento al volante durante una media de poco más de un año.
Los participantes con depresión mostraban patrones de conducción mucho más bruscos en frenadas, curvas cerradas, exceso de velocidad e imprevisibles que sus compañeros sin depresión.
La relación persistió incluso después de que los investigadores controlaran factores como el sexo, las enfermedades físicas, el uso de antidepresivos y el uso total de medicación.
Según los autores del estudio, los resultados ponen de relieve la necesidad de intervenciones adaptadas a la salud mental de los adultos mayores y a sus conductas al volante, como pruebas rutinarias de detección de la depresión y programas de rehabilitación de conductores.