Harvard Medical School
Pregunta: He estado tomando una estatina para mi colesterol alto, pero me preocupan los posibles efectos secundarios. ¿Existen alternativas no farmacológicas?
Respuesta: Las estatinas se encuentran entre los fármacos más recetados en Estados Unidos porque son muy eficaces para reducir los niveles de colesterol y contribuyen a disminuir el riesgo de cardiopatías. Pero los efectos secundarios habituales, como dolor muscular, dolor de cabeza, mareos y molestias digestivas, disuaden a algunas personas de seguir tomándolas.
Los niveles de colesterol LDL (malo) superiores a 190 miligramos por decilitro suelen requerir la prescripción de estatinas.
Pero dependiendo de lo alto que suba el colesterol, su médico puede estar dispuesto a que intente reducirlo con cambios en su estilo de vida. Las intervenciones más eficaces son la dieta y el ejercicio.
Las investigaciones sugieren que el patrón alimentario más saludable para el corazón hace hincapié en las proteínas vegetales, como las alubias, las lentejas y los garbanzos; los alimentos ricos en fibra, como la avena, la cebada, las manzanas y las bayas; los frutos secos y las semillas; y los aceites saludables, como el de oliva. Estos cambios en la dieta y el ejercicio regular ayudan a reducir el colesterol LDL y a disminuir la inflamación crónica.
Todas estas medidas ayudan a prevenir la acumulación de placa grasa en las arterias del cuerpo, reduciendo así el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Hable con su médico sobre sus dudas acerca de las estatinas. Pregúntele si los métodos no farmacológicos para reducir el colesterol podrían permitirle un periodo de prueba sin estatinas, o al menos reducir la dosis.