Después de sólo tres semanas, las personas que tomaron zumo de ciruelas presentaron menos heces duras y grumosas que las que tomaron el placebo.
Al cabo de siete semanas, la mayoría evacuaba con regularidad. Una de las desventajas del zumo de ciruelas, citada anteriormente, es un mayor riesgo de diarrea y gases, pero los participantes en este estudio no informaron de tales problemas.
¿Cómo puede ayudar el zumo de ciruelas?
Los investigadores señalaron que el zumo contiene grandes cantidades de sorbitol (alcohol de azúcar), fibra dietética (sobre todo pectina) y polifenoles, todos ellos asociados al tratamiento del estreñimiento.
Otra posibilidad es que estos ingredientes concretos (y quizá otros) actúen conjuntamente para modificar el microbioma intestinal de forma que ayuden a combatir el estreñimiento. Los resultados se publicaron en el número de octubre de 2022 de la revista The American Journal of Gastroenterology.