Harvard Medical School
Un experto en medicina natural explica cómo prepararse para el calor, la humedad y otros desafíos en la naturaleza en las estaciones y climas más cálidos.
El verano es una época ideal para hacer senderismo, especialmente si tiene la oportunidad de explorar uno de los muchos parques nacionales y estatales de nuestro país.
Pero si se aventura lejos de casa, es esencial asegurarse de que está preparado para el clima local y otras condiciones que pueda encontrar en el camino, especialmente si no es un excursionista experimentado.
Unas temperaturas más altas de lo habitual u otras condiciones meteorológicas extremas pueden ser mortales.
“Si vas a hacer senderismo a mediados de julio en el desierto de Arizona, tienes que tener en cuenta una serie de consideraciones muy diferentes a las que hay que tener en cuenta si estás en las montañas de Montana o en los bosques de Carolina del Norte“, afirma el Dr. Stuart N. Harris, jefe de la División de Medicina Natural del Hospital General de Massachusetts, afiliado a Harvard.
Aquí tienes un resumen de lo que debes tener en cuenta antes de salir a la carretera.
Compañeros de viaje, notificaciones de seguridad y orientación
En primer lugar, es más seguro viajar en pareja o en grupo. Pero informe siempre a alguien que no participe en su excursión de adónde se dirige, cuál es su ruta prevista y cuándo espera regresar.
Los parques nacionales suelen exigir reservas o permisos para pernoctar o caminar por determinados lugares, y llevan un registro de los excursionistas de un día, así que inscríbete cuando te lo pidan. Si al final te lesionas o te pierdes, la información puede suponer una gran diferencia a la hora de localizarte más rápidamente.
Recuerda llevar un mapa y saber orientarte. En muchas zonas salvajes, el servicio de telefonía móvil puede ser irregular o inexistente, así que no cuentes con utilizar el GPS de tu teléfono.
En el desierto, es posible que puedas ver a 80 kilómetros de distancia. Pero si estás en una zona boscosa y escarpada, es posible que no puedas ver a 100 metros y es mucho más fácil desorientarse, dice el Dr. Harris.
Esté preparado para el calor, la humedad y otros riesgos meteorológicos
Consulta primero las previsiones. Compruebe siempre las previsiones para estar preparado ante los cambios meteorológicos. Las temperaturas pueden bajar y el viento puede aumentar a medida que asciendes.
Si se encuentra en una zona propensa a las tormentas eléctricas, las lesiones por rayos deben estar definitivamente en su radar, dice el Dr. Harris. Aprenda estos consejos de seguridad contra los rayos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Como estas tormentas suelen caer por la tarde, puedes minimizar el riesgo haciendo senderismo a primera hora del día.
Hidrátese bien. Durante cualquier tipo de ejercicio -especialmente el senderismo, que a menudo exige un esfuerzo considerable- asegúrate de beber más agua para reponer el líquido que pierdes al sudar.
En un día caluroso, es posible que no notes que estás sudando si hay brisa. Presta atención a las señales o alertas que aconsejan a los excursionistas sobre la cantidad de agua que es mejor llevar.
Ten en cuenta la humedad. Sin embargo, la temperatura no es el único factor a tener en cuenta.
“Si se encuentra en Arizona y la temperatura supera los 38 ºC, su cuerpo podrá liberar mejor el calor mediante el sudor que si se encuentra en una zona muy húmeda”, explica el Dr. Harris.
En las Grandes Montañas Humeantes, por ejemplo, la temperatura en julio puede rondar los 80 grados. Pero los niveles de humedad suelen rondar el 75% o más. Esto significa que el sudor se evapora más lentamente, por lo que el mecanismo natural de enfriamiento del cuerpo no funciona con la misma eficacia. Asegúrese de descansar e hidratarse si empieza a sentirse acalorado.
Qué llevar y qué vestir
Muchos sitios web de parques ofrecen consejos de seguridad detallados específicos para el terreno y las condiciones meteorológicas que puede encontrar en una excursión, así que consúltelos antes de salir.
A continuación se indican cinco consejos básicos que debes tener en cuenta:
- Si la excursión transcurre por terreno rocoso o irregular, las botas de montaña ofrecen más sujeción que las zapatillas de tenis.
- Estarás más cómodo con ropa ligera y que absorba la humedad, pero lleva capas adicionales y ropa de lluvia, si la previsión meteorológica lo indica. Las bajadas de temperatura pueden ser sorprendentes en algunos lugares cuando desaparece el sol, así que prepárese para abrigarse si va a estar fuera más tiempo del previsto.
- Lleve un sombrero de ala ancha y gafas de sol para protegerse del resplandor del sol, y no olvide aplicarse protección solar en toda la piel expuesta antes de salir.
- Además de mucho líquido, lleva tentempiés energéticos. Si te desvías del camino o te encuentras con algún problema, te alegrarás de haberlo hecho.
Además, dependiendo del lugar por el que camine, es posible que tenga que esquivar plantas que provocan sarpullidos, como las ortigas, el roble venenoso o la hiedra venenosa.
Lleve repelente de insectos para defenderse de las picaduras y siga las estrategias de prevención contra las garrapatas, que pueden albergar bacterias responsables de la enfermedad de Lyme y otras enfermedades.
Por último, lleve un botiquín de primeros auxilios con vendas para cortes y rozaduras y toallitas para las ampollas.