Harvard Medical School
El juego alegre de todo tipo ayuda a los niños y adolescentes de muchas maneras.
En este mundo cada vez más digital, no es de extrañar que los niños pasen cada vez más tiempo con algún tipo de dispositivo. Y aunque ciertamente hay mucho que aprender, explorar y crear utilizando dispositivos, hay habilidades que los dispositivos no siempre pueden enseñar, y que los niños necesitan aprender.
El juego refuerza la función ejecutiva y las habilidades de regulación del estado de ánimo.
La función ejecutiva, la regulación emocional y las habilidades físicas en general son importantes para que los niños aprendan -y practiquen- a medida que crecen.
La mejor manera de que los niños aprendan estas habilidades es jugando; por eso decimos que el juego es el trabajo del niño.
A medida que los dispositivos se vuelven más omnipresentes, y que muchos niños están más programados con lecciones y actividades organizadas, dedicar tiempo al juego sin dispositivos puede caer en el olvido.
Creo que, además, padres e hijos están olvidando literalmente cómo jugar. Los padres solían traer juguetes para entretener a sus hijos mientras esperaban a verme; ahora se limitan a darles el teléfono.
Los dispositivos son tan omnipresentes y fáciles, que puede costar un verdadero esfuerzo dejarlos a un lado y encontrar otra cosa que hacer.
El juego es esencial para un desarrollo sano
El Center on the Developing Child de Harvard ha elaborado excelentes folletos para padres sobre diferentes juegos y actividades basados en la edad para ayudar al desarrollo de sus hijos.
Me gustan especialmente los que implican también a los padres, porque no sólo ayudan a su hijo, sino también a su relación.
Grandes juegos para jugar con los niños más pequeños: De 4 a 7 años
En los tres primeros años de vida, el juego consiste literalmente en crear conexiones cerebrales y habilidades básicas.
A medida que los niños crecen, el juego refuerza esas habilidades y les da la oportunidad de pensar, ser creativos, cooperar entre sí y utilizar su cuerpo.
He aquí algunas ideas para niños de 4 a 7 años:
- Freeze Dance, Red Light Green Light, Simon Says o Duck Duck Goose son juegos que activan a los niños al tiempo que refuerzan la autorregulación y la cooperación.
- El veo-veo, el bingo (o el bingo de los opuestos, en el que las familias hacen sus propios tableros de dibujos y los niños tienen que emparejar lo contrario de lo que se dice) y otros juegos de emparejamiento son estupendos para desarrollar la memoria y las habilidades cognitivas.
- Prueba a empezar una historia y que los demás la completen para ver qué giros da la trama. Es una forma estupenda de fomentar la creatividad. Puedes hacer algo parecido con un dibujo: empieza con algo sencillo, como una casa o un barco, y ve adornándolo por turnos, narrando mientras lo haces.
Juegos estupendos para jugar con niños mayores: De 8 a 12 años
Los niños de 8 a 12 años son capaces de realizar actividades más complicadas, como: - Hacer puzzles o resolver crucigramas u otros rompecabezas juntos.
- Jugar a juegos como el ajedrez, el acorazado, el go o el cluedo, que requieren memoria y planificación.
- Practicar un deporte: jugar juntos al baloncesto, patinar, practicar yoga o salir a correr juntos. Mantenerse activos juntos no sólo es saludable para ambos, sino que constituye un buen ejemplo para toda la vida.
- Aprender un instrumento: ¡aprendan juntos!
- Hacer cosas. Enséñales a cocinar, construir, coser, hacer ganchillo, cultivar un huerto. Esto también puede ser un juego.
Las oportunidades de jugar también ayudan a los adolescentes
A medida que los niños se convierten en adolescentes, buscan de forma natural más independencia y tiempo con sus iguales. Las oportunidades para jugar adoptan distintas formas en función de los intereses personales.
Los deportes, la cocina, la música, el teatro e incluso (con moderación) los videojuegos pueden fomentar la creatividad, las habilidades para la vida y la diversión.
