Todas las cirugías utilizaron anestesia general; los casos incluyeron procedimientos de emergencia y electivos.
Si bien el 13,4% de todos los pacientes murieron en el plazo de un año, esa proporción fue mucho mayor entre aquellos con demencia probable (33%) y fragilidad (28%), así como entre los sometidos a cirugía de emergencia (22%).
Los pacientes de 90 años o más tenían seis veces más probabilidades de morir que los de 65 a 69 años.
Los autores del estudio señalaron que los resultados ponen de relieve la importancia potencial de identificar afecciones como la demencia y la fragilidad en los ancianos antes de una operación, y pueden ayudarles a tomar decisiones informadas sobre la intervención quirúrgica.