Proceso de revisión
Al igual que ocurre con la cartera financiera, la revisión de la cartera de bienestar responde a tres preguntas: ¿dónde estamos ahora, adónde queremos llegar y cómo lo haremos?
¿Dónde se encuentra ahora? Empiece con una evaluación exhaustiva de su salud. El objetivo es registrar sus hábitos habituales y anotar los cambios recientes.
Por ejemplo, ¿ha experimentado algún dolor en puntos concretos o molestias al realizar determinadas actividades o movimientos? ¿Tiene menos resistencia o menos energía? ¿Han cambiado sus hábitos de sueño o su dieta? ¿Y su vida sexual? ¿Cuántas horas hace ejercicio a la semana por término medio y qué tipo de ejercicios practica? Cuantos más detalles pueda aportar, mejor.
“Este examen puede ayudar a revelar áreas que podrían estar rindiendo por debajo de lo esperado”, dice el Dr. Bhasin.
¿Hacia dónde quieres ir? A continuación, enumera tus objetivos. Por ejemplo, ¿quieres viajar, practicar un nuevo deporte o competir en una carrera de 5 km?
¿Quiere mejorar ciertos aspectos de su salud, como aumentar su capacidad para caminar? ¿O quiere mantener su nivel de actividad actual o seguir viviendo de forma independiente?
¿Cómo lo conseguirá? Una vez recopilada esta información, compártala con su médico. “Al identificar dónde necesita atención su salud y qué cambios pueden ser necesarios, puede trabajar con su médico para elaborar una estrategia que los aborde”, dice el Dr. Bhasin.
En función de sus necesidades y objetivos específicos, puede recibir apoyo adicional de un entrenador titulado, un fisioterapeuta o un nutricionista.
Inversiones continuas
Su cartera de bienestar también debe incluir algunas inversiones continuas estándar, independientemente de su edad o sus objetivos.
“Estas áreas promueven la salud a largo plazo, previenen lesiones y apoyan la vida activa diaria“, dice el Dr. Bhasin.
Tres inversiones en salud que los hombres no suelen hacer, pero que deberían:
Entrenamiento de fuerza. El entrenamiento de fuerza ayuda a contrarrestar la pérdida natural de masa muscular, llamada sarcopenia.
A partir de los 60 años, los hombres pueden perder entre un cuarto y un tercio de la fuerza muscular de la parte superior e inferior del cuerpo en un periodo de 10 años.
Consulte a un entrenador titulado especializado en clientes mayores para que evalúe su fuerza muscular y le ayude a diseñar un plan de entrenamiento adecuado.
Equilibrio. El equilibrio es cada vez más importante con el paso del tiempo para evitar las caídas. Cada año, según los CDC, uno de cada cuatro adultos mayores de 65 años sufre una caída, y de 2007 a 2016, las muertes relacionadas con caídas aumentaron un 30%.
“Asegúrese de practicar regularmente ejercicios de equilibrio o hacer yoga o tai chi para ayudar a mejorar y mantener su sentido del equilibrio, la coordinación, la mecánica de la marcha y la flexibilidad”, dice el Dr. Bhasin. Consulte a su médico si tiene problemas continuos de equilibrio.
Atención a la salud mental. La depresión o la ansiedad pueden convertirse en un problema a cualquier edad, pero quizá la mayor amenaza para la salud mental de los hombres mayores es que muchos no reconocen los síntomas de un problema.
Hable con su médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- – pérdida de placer en las actividades
- – estado de ánimo persistentemente triste o “vacío
- – aumento del aburrimiento y la apatía
- – fatiga o pérdida de energía
- – inquietud o irritabilidad
- – insomnio o pasar demasiado tiempo en la cama
- – sentimientos de desesperanza o pesimismo
- – problemas para concentrarse o tomar decisiones.
El médico puede recomendar probar la medicación o consultar a un profesional de la salud mental (en persona o por Internet). Dedicar más tiempo a la práctica de la meditación y a las salidas a la naturaleza también puede contribuir a tu bienestar mental.