Los científicos revisaron 14 ensayos en los que participaron más de 96.000 personas a las que se les controló la presión arterial alta sin medicación frente a los que tomaron uno o más medicamentos para la presión arterial, como betabloqueantes, inhibidores de la ECA y bloqueadores de los receptores de angiotensina.
Casi el 58% eran hombres y la edad promedio era de 69 años.
A las personas se les hizo una prueba de demencia o deterioro cognitivo (dificultad para aprender una nueva tarea, concentrarse o tomar decisiones) antes de tomar la medicación.
Fueron probados nuevamente un promedio de cuatro años después.
En comparación con las personas que fueron monitoreadas sin medicación, aquellas a las que se les recetaron medicamentos para la presión arterial tenían un riesgo menor de desarrollar demencia o deterioro cognitivo en un 7% y un 7,5%, respectivamente, una cantidad estadísticamente significativa, según los investigadores.
En general, un mayor cambio en la presión arterial produjo más beneficios.
En resumen: puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia si trata la presión arterial alta con medicamentos, además de dieta y ejercicio.