Los medicamentos problemáticos más comunes son los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) distintos de la aspirina, incluidos el ibuprofeno (Advil), el naproxeno (Aleve) y muchos otros.
Otras clases de medicamentos, como ciertos antidepresivos, también pueden aumentar la presión arterial.
Los investigadores notaron que las personas que usaban medicamentos con el potencial de elevar la presión arterial también tenían más probabilidades de tomar más medicamentos para la presión arterial y dosis más altas.
Los hallazgos refuerzan la importancia del manejo de medicamentos.
Si toma algún medicamento para la presión arterial, asegúrese de revisar sus medicamentos, incluso los productos de venta libre, con su médico para ver si es necesario hacer cambios.
Los investigadores agregaron que puede haber alternativas a estos medicamentos que no afecten la presión arterial; por ejemplo, muchas personas que toman AINE para el dolor pueden obtener un alivio similar con paracetamol (Tylenol).
Los resultados fueron publicados en línea el 21 de noviembre de 2021 por JAMA Internal Medicine.