Harvard Medical School
¿Qué es normal y qué no lo es? Aprenda a identificar este trastorno mental, que entraña graves riesgos.
Empecemos con una pequeña historia: Cuando Ann cumplió 66 años el año pasado, empezó a acumular envases de plástico para comida. Al principio, esto le pareció lógico a su marido, ya que nunca parecía haber un recipiente disponible para guardar las sobras de la cena.
Sin embargo, un año después, los envases se desbordan de armarios y roperos y se amontonan en el lavadero. Además de recipientes, Ann ha empezado una colección de bolsas de papel. Y al marido de Ann le preocupa que pueda padecer un trastorno de acumulación. Podría tener razón.
¿Qué es el trastorno de acumulación?
El trastorno de acumulación es una enfermedad mental que se caracteriza por la incapacidad de deshacerse de ciertas pertenencias hasta el punto de acumularlas de forma insana.
Aunque los tipos de objetos acumulados varían y pueden ser inútiles para los demás -ropa vieja, cajas, papeles, correo basura o incluso comida o basura en mal estado-, la persona que los acumula está convencida de que algún día los necesitará. La mera idea de deshacerse de ellos es muy angustiosa.
Con el tiempo, las cosas llenan la casa de un desorden desorganizado que atasca habitaciones y pasillos, dificulta el funcionamiento diario y pone en peligro la seguridad.
“Puede que el desorden bloquee la cocina y te impida preparar la comida, o que bloquee la puerta y te impida ir a trabajar o salir en caso de emergencia”, explica la Dra. Stephanie Collier, psiquiatra del Hospital McLean, afiliado a Harvard.
¿Cuáles son las causas del acaparamiento?
No está claro qué causa el trastorno de acumulación. Suele aparecer en la adolescencia, pero también puede manifestarse a una edad más avanzada, posiblemente porque se asocia a ciertos trastornos mentales.
Entre ellas están la ansiedad, la demencia, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), la depresión y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las características de estos trastornos a veces desencadenan comportamientos de acumulación.
“Por ejemplo, las personas con trastorno de ansiedad pueden preocuparse en exceso por si se les va a acabar un objeto concreto que van a necesitar. Acumular reservas les da una sensación de control”, dice el Dr. Collier.
“Las personas con TOC pueden tener pensamientos que no desaparecen sobre la necesidad de objetos en determinadas cantidades. Se sienten continuamente obligados a conservar los objetos, aunque no quieran”.
Otros ejemplos: Las personas con TDAH pueden tener dificultades para priorizar qué tirar.
Y las personas con deterioro cognitivo pueden tener miedo de desprenderse de ciertos objetos, como billetes, porque no recuerdan si los necesitan.
Identificar los signos del acaparamiento
Los signos del trastorno de acaparamiento se desarrollan gradualmente, por lo que es difícil detectarlos hasta que se acumulan las pertenencias.
Después de todo, puede que alguien sólo quiera estar preparado con provisiones. ¿Cómo distinguir entre una acumulación normal y una anormal?
En primer lugar, fíjese si hay exceso. Es normal que haya un montón de facturas sobre el escritorio, pero no lo es que las facturas cubran todas las superficies de la casa y estén escondidas en bolsas o cajas.
Es normal que haya unas cuantas cajas de botellas de agua en el garaje, pero no es normal que haya más agua de la que alguien podría consumir en un año.
En segundo lugar, hay que estar atento a los signos de deterioro, como un ser querido que
- pierde el sueño pensando en sus pertenencias
- dificultad para concentrarse o tomar decisiones
- tropieza con el desorden
- mantiene a los demás fuera de casa (quizá por vergüenza)
- quedarse más tiempo en casa y aislarse de los demás.
En el caso de Ann de nuestra historia, cualquiera de estos síntomas, junto con la acumulación de bienes, podría indicar que se encuentra en las primeras fases del trastorno de acumulación. Pero será necesario el diagnóstico de un terapeuta para saberlo con certeza.
Lo que puede hacer
Si sospecha que un ser querido es acaparador, sea amable. “Pregunte con compasión si el volumen de pertenencias angustia a la persona. Si es así, ¿le gustaría consultar a un médico o terapeuta? Acudir a terapia individual o de grupo puede ayudar”, dice el Dr. Collier.
Si sospecha que tiene problemas de memoria, el Dr. Collier le aconseja que hable directamente con el médico de la persona, ya que es posible que no pueda razonar con su ser querido sobre el acaparamiento.
No se deshaga de los objetos que no le causen problemas ni supongan un peligro. Quitarlos demasiado pronto podría crear más angustia a su ser querido.
Sin embargo, será necesario tirar la basura regularmente cada semana, despejar los caminos cuando estén bloqueados y sustituir la comida podrida por comida fresca.
Los acaparadores también tienden a perder cosas. Consiga y guarde duplicados de los objetos importantes. “Consiga extras de cosas que se extravíen, como gafas o llaves. Guárdelos en un cajón específico”, aconseja el Dr. Collier.
Si hace estas cosas por su ser querido, le ayudará a controlar el acaparamiento y mejorará su calidad de vida y la suya propia.